Cuando en Penguin Random House me confirmaron que querían publicar el libro que llevaba escribiendo dos décadas, tuve una idea muy clara: la edición en papel tenía que ser muy atractiva visualmente, no solo en las portadas (magistralmente ilustradas por Vero Navarro), sino también en el interior. Quería que tuviera un valor añadido al ebook, que la gente no solo lo quisiera leer, sino que se lo quisiera comprar por lo bonito que era. Convencí a mi entonces editora, Emi Lope, de que me dejara incluir dibujos, mapas y logos. Y quise hacerlo todo yo misma. Esta la historia de los dibujos de Neimhaim.
Desde que tengo uso de memoria, hay dos cosas que me han apasionado: inventar historias y dibujar.
Por eso cuando escribo una historia es para mí algo tan natural dibujar los personajes, las escenas, el entorno… Más que natural, diría necesario. Y a veces lo necesito tanto que hasta me provoca ansiedad no tener tiempo para transmitir de una manera gráfica lo que tengo en la cabeza. Parece como si al bocetar abriera una compuerta, y el alivio me inunda. Lo que hasta entonces era parte de mi imaginación de pronto se hace real, aunque sea en papel. Ya no es solo un pensamiento intangible, se convierte en algo que los más también pueden ver y tocar. Existe
Saghan ante la ciudad de Vilaarn.
Como viví inmersa en el mundo de Neimhaim durante tanto tiempo, guardo muchísimos dibujos de Ailsa, Saghan y otros personajes que hice cuando tenía veintitantos años. A veces, en las presentaciones y los club de lectura, me llevo mi portafolio y los enseño, pero me suele dar bastante pudor hacerlo, porque son muy antiguos.
No tengo nada de técnica, nunca he ido a clases de dibujo y me gustaría poder hacerlo muchísimo mejor, yo les llamo mis «dibujitos». Alguno de estos dibujos los podéis ver en el dossier Neimhaim. Un viaje en el tiempo en el que cuento un montón de curiosidades sobre el proceso de escritura del libro (con spoilers).
Dibujos de Neimhaim: galería de personajes
Para hacer los dibujos de Neimhaim —en concreto, los personajes— utilizo dos técnicas muy diferentes.
Normalmente dibujo de cabeza, con un estilo muy de cómic que yo diría está a medio camino entre el europeo, el americano y el manga, porque siempre he leído mucho de estos tres tipos de cómics. El dibujo de Ailsa que veis aquí arriba es un ejemplo de ello.
Cuando empecé a construir la página web de Neimhaim pensé que a algunos lectores les gustaría tener una referencia visual de los personajes, porque se hacen un poco de lío con los nombres, sobre todo los que no están acostumbrados a leer fantasía épica (y nórdica, para más dificultad).
Con esta idea hice una galería de personajes que, siempre insisto NO ES CANON. Cada uno es libre de imaginarse a los personajes como más le guste.
En este caso, recurrí a una técnica diferente: dibujé con un estilo más realista inspirándome en personas reales (o montajes de personas reales) para crear un modelo bastante creíble del personaje, casi como si fuera un retrato del actor que fuera a interpretar el papel en la película o la serie. Algo que me vino muy bien después, cuando los lectores me pidieron que hiciera un casting ideal para Neimhaim.
En la web podéis encontrar la galería de personajes, tanto de Los Hijos de la Nieve y la Tormenta como de El azor y los cuervos.
Aquí podéis ver uno de los que más me gustan: el del Illzar, el dasarin.
Dibujos de Neimhaim: Eitranan, Rey y Staat
Los tres animales que aparecen en el libro de Neimhaim. Los Hijos de la Nieve y la Tormenta los dibujé unos meses antes de que el libro saliera a la luz, con la idea de que encabezaran cada una de las tres partes del libro.
En concreto, son tres animales míticos que tienen una gran relevancia en la historia y a los que tengo especial cariño. Se trata del lobo boreal Eitranan, el ciervo blanco Staat y el caballo de guerra Reyk.
Dibujos de Neimhaim: el azor y los cuervos
El proceso de escritura del segundo libro de Neimhaim, El azor y los cuervos fue trepidante, y creo que eso se nota y mucho en el ritmo narrativo de la historia. Tuve un plazo escaso para escribirlo en comparación con el primero (2 años frente a 20 años), de manera que en cuanto lo terminé ya estaba inmersa en el proceso de edición para su publicación inmediata.
No tuve tiempo suficiente para preparar los dibujos del azor y los cuervos, que en este caso son alegóricos y representan a tres protagonista ‘humanos’ de esta historia. Tuve que emplear el poco tiempo disponible en hacer los mapas y los logos capitulares para esta segunda entrega (además de trabajar en la corrección y edición final del texto junto con las correctoras y editoras de Plaza&Janes).
Por eso, y con todo el dolor de mi corazón, tuve que dejar en otras manos este trabajo para los dibujos interiores del libro. Y me alegré de la decisión porque quedó espectacular.
El ilustrador Jesús Prieto ideó una escena conjunta de los tres animales en un páramo nevado, en el que están enfrentados a muerte. No podía ser una mejor alusión a los personajes de este libro. La técnica es lápiz a color sobre papel:
Guardo como un tesoro la ilustración original, que fue un regalo muy especial.