Viaje a Neimhaim
¿Qué es Neimhaim?
Literatura fantástica con ambientación nórdica, una saga épica enriquecida con la fuerza de los mitos vikingos y el misterio de la cultura celta.
Un universo propio y original dotado de un extenso ‘world building’ que incluye ilustraciones, diseños originales y mapas.
Recomendado para público juvenil y adulto.
¿Qué hay en Neimhaim?
Aventura, intriga, batallas, romance, misticismo... ingredientes tan atractivos para el público masculino como el femenino.
Una lectura de evasión y entretenimiento que también contiene una capa reflexiva: la tolerancia, el respeto a la naturaleza, la moral y el determinismo.
Puntos fuertes
Es una obra trabajada durante más de dos décadas, dotada de una gran riqueza de ambientación y detalles.
Su trama es ágil, intrigante, engancha y va in crescendo con momentos álgidos.
Los personajes rompen moldes, son héroes diferentes. Su narrativa, muy visual, y su marco de acción, maduro y congruente, hacen muy creíble el mundo y los ingredientes épicos y fantásticos.
Sabed, amigos míos, que dos pueblos, dos grandes clanes, habitaban una tierra apartada del resto del mundo. Se creían tan diferentes como la noche lo es del día, y en verdad, os lo aseguro, lo eran.
Amante del coraje y de las armas era el clan Kranyal; guerreros de bravo corazón y maestría en el arte de la lucha. Protectores de la vida y la serenidad eran los Djendel, pacíficos sacerdotes bendecidos con habilidades que iban más allá de lo natural, cuyo uso restringían con estrictos códigos.
Sus historias discurrían por separado, pero un día la frágil armonía quedó alterada y el entramado del destino cambió para siempre. Ambos pueblos salvaron sus recelos y unieron sus caminos por la fuerza de la necesidad. Juntos fundaron un joven reino llamado Neimhaim.
Largo y quebradizo sería el camino de su unión; para allanarlo, sus líderes pactaron ceder el mando a sus hijos primogénitos, quienes regirían Neimhaim como esposa y esposo.
Así comienza la historia de los Hijos de la Nieve y la Tormenta.
Así se me contó un día, hace mucho tiempo.
«Lo que ahora os contaré es tan cierto como que el fuego quema y el hielo, también»